Trámites para la rehabilitación

Los trámites dependerán de la intervención: si la obra es de escasa entidad o ya estamos hablando de rehabilitaciones de cierta magnitud (puede ir desde un simple pintado o lavado de cara de la fachada hasta una rehabilitación estructural de los balcones u otros elementos) el tipo de licencia y los requisitos para obtenerla pueden variar sensiblemente.

En el caso de ser una obra menor, puede ser suficiente con el presupuesto industrial, mientras que para una obra mayor será necesario la intervención de uno o más técnicos y realización de uno o más proyectos.

REHABILITACIÓN DE FACHADAS

Para realizar un diagnóstico de las fachadas es necesario contar con un profesional que nos oriente sobre cuáles son las reformas y actuaciones que hay que realizar. Este tipo de actuaciones suelen ir desde una simple mano de pintura a una restauración completa de fachada. Procedimiento El procedimiento de rehabilitación de fachadas comienza con una inspección de la fachada, para realizar un buen diagnóstico de ella. Y a partir de este diagnóstico se procede a desarrollar el proyecto, mediciones y documentación técnica para pedir presupuestos a los distintos industriales que tendrán que intervenir. El presupuesto es muy importante para poder saber lo que tenemos que invertir en la rehabilitación de la fachada. Una vez que tengamos claro lo que nos va a costar, procedemos a la realización del proyecto, licencia y obras.

Los criterios a exigir a las soluciones de fachada serían:

Mejorar las características de aislamiento térmico y acústico de la fachada, disminuyendo los consumos energéticos por climatización.
Alargar el periodo de vida útil de los acabados de fachada.

La pintura sobre enfoscado tiene una vida útil aproximada de 8-10 años, si consideramos que una fachada ventilada o una fachada realizada con sistema sate tienen unos periodos de durabilidad de 50 años sin ningún tipo de mantenimiento, estamos hablando de unos ahorros considerables.